Tuesday, December 05, 2006
El desorbitado precio de la vivienda reduce la natalidad
El Instituto Nacional de Estadística, en un libro que recoge los cambios económicos registrados por la sociedad española desde 1978, alerta de que el encarecimiento de los inmuebles fuerza un notable endeudamiento de las generaciones en edades de emancipación, y a su vez, conlleva un retraso en las edades a las que se contrae matrimonio y su efecto negativo sobre la fecundidad.
El desorbitado precio de la vivienda está acarreando no pocos problemas a la sociedad española, incluida su negativa incidencia en la natalidad.
Así lo ha denunciado el Instituto Nacional de Estadística, que atribuye a la carestía de la vivienda el retraso que constata en la edad en la que se contrae matrimonio, lo que influye en la consiguiente menor natalidad. Según cifras del INE, en 1975 el número de hijos por mujer era de 2,8 y ahora apenas llega a 1,3, a pesar del ligero repunte que en los últimos años ha registrado la tasa de natalidad, aupada por el creciente número de hijos de emigrantes. Aún así no llega al 2,1, tasa considerada mínima para mantener el reemplazo generacional.
Ni los bajos tipos de interés, ni el alargamiento de los plazos en las hipotecas permiten a muchos jóvenes poder comprar una vivienda, con el consiguiente retraso en su emancipación y en la edad de contraer matrimonio y, como consecuencia, provoca una caída adicional en la ya baja natalidad española.
Es necesario acordar políticas de vivienda efectivas que posibiliten el acceso, especialmente a los jóvenes. Entre estas medidas están el abaratamiento del suelo, la financiación de los Ayuntamientos por vías alternativas al gravamen abusivo y permanente de la vivienda, políticas que favorezcan el alquiler, y otras muchas que pongan freno a unos precios que distorsionan gravemente la sociedad española. Incluida la natalidad.
(artículo en El Correo, 3.12.03).